Estas vacaciones de Navidad me han parecido cortas pero divertidas.
Cuando nos levantamos, vimos un montón de regalos debajo del árbol. ¡El Olentzero había venido!
A mí me trajo un juego de mesa y un libro pero mi hermana no estaba feliz, no le habían traído el pantalón que ella quería.
Fuimos a casa de mi tío a celebrar la Navidad y a abrir los regalos.
El día de Noche vieja la pasamos con los hermanos de mi padre. Yo comí 12 lacasitos, las uvas no me gustan. Cuando pasaron las campanadas pusimos la televisión. Como en esa cadena estaban cantando canciones antiguas, mis tías se pusieron a bailar y a cantar ¡Que ridículo!
El día de Reyes comimos en un restaurante. No comimos a gusto. En frente había unas señoras que no hacían más que gritar y no dejaban escuchar lo que nos ofrecía el camarero.
El día de Reyes comimos en un restaurante. No comimos a gusto. En frente había unas señoras que no hacían más que gritar y no dejaban escuchar lo que nos ofrecía el camarero.
¡ESTAS HAN SIDO MIS VACACIONES DE NAVIDAD!
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